País de zombis

La solución a nuestros males que aqueja a nuestra economía aún no se vislumbra. Además hemos cambiado, eso sí, a peor en todos los sentidos.

Simplemente nos hemos convertido en un país de zombis sin escrúpulos, que ante el olor de la carne fresca todos nos echamos encima con el único propósito de morder a quien sea, da igual, con tal de saciar nuestro apetito.

Lucho cada día por no transformarme en otro zombi más, pero voy entendiendo que la mutación es irremediable, debido a que la ratio de zombis aumenta sin cesar a mi alrededor. A pesar de ello debo seguir luchando ¿Qué hacer? Resistir cada día, cada semana, cada mes, esta es la consigna para un empresario como yo que tiene la pesada carga de una nómina de más de 900 empleados, y que  observo atónito como los meses pasan con una cadencia menor. No sé, a veces invoco al dios Cronos para que haga algo en este sentido, y otras a Zeus para que les mande un regalito en forma de rayo -solo para asustar- a muchos de los que no hacen nada más que poner palos en la rueda de la economía.

Francisco Barrionuevo Canto
Consejero Delegado de  Novasoft