Por fin empezamos a ver titulares que dan algo de confort y tranquilidad: “El BCE penalizará la inversión en deuda pública en favor del crédito”. Así pues, parece que el BCE quiere presionar a los bancos para que empleen su liquidez en otra cosa y no en el juego sucio del carry trade como mecanismo para financiar deuda soberana, obteniendo por ello unos beneficios inmerecidos. Queda por ver que este titular se convierta en una realidad palmaria y no en otro titular de tantos que rellenan huecos en los periódicos, pues molestar a los señores del dinero es algo que aún está por ver.
El carry trade a la europea es la acción por la cual los bancos toman dinero prestado del BCE a un tipo de interés muy bajo para invertirlo después en deuda soberana que paga rendimientos más altos. Este montaje consiste en tomar dinero prestado del BCE inicialmente al 1%, y ahora al 0,75% tras la última bajada de tipos, y los bancos prestatarios lo ponen en deuda pública de los Estados con intereses que van desde 4% al 5%. Así que, el mecanismo especulativo llamado carry trade no es más que una formula fácil para que los bancos obtengan por la patilla importantes beneficios, y todo ello sin despeinarse.
Es fácil caer en la cuenta de que el destino correcto de este dinero deberían ser en primera instancia los agentes económicos del país donde están radicados esos bancos; es decir, ofrecer créditos a familias y empresas. Es lamentable que los bancos sean los principales cómplices, junto a los gobiernos, de que se esté produciendo causalmente el efecto “crowding out” y lo que esto supone para las respectivas economías.
El carry trade es la mayor acción especulativa (golfería) de la historia económica mundial. Es la manera de inflar artificialmente los balances y cuentas de resultados de los bancos europeos, con los efectos colaterales y muy perniciosos para la economía de un país. Sin contar el alto coste de oportunidad, pues de cada euro de beneficio que la banca obtiene por esta vía se lo está detrayendo al erario público de cada Estado de la UE, amén de que ese dinero no se pone en circulación a través de los agentes económicos.
¿Porqué los Estados deben pagar un precio de transferencia a los bancos a la hora de acceder a las fuentes de financiación que bien podrían obtener de un modo directo del BCE y sin intermediación alguna? ¿Qué valor aporta la intermediación de la banca comercial entre el BCE y cada Estado?
Según El Boletin.com “las entidades de crédito españolas son las que mayor porcentaje de deuda pública española tienen entre las entidades financieras residentes, a pesar de esta reducción llevada a cabo en los últimos meses. En concreto, según los datos de cartera registrada del Tesoro a octubre de 2013, los bancos españoles tienen 214.330 millones de euros en deuda pública, un 32% del total. Los no residentes, fundamentalmente bancos extranjeros, tenían a esa misma fecha 252.245 millones de euros, un 37,67% del total.”
En puridad, ¿por qué no se erradica esta práctica aviesa, e incluso se denuncia como una estafa en toda regla? Luego hablamos de que hay sectores industriales que están subvencionados, pues bien, estos recursos son “peanuts” comparado con los miles de millones en ingresos por intereses obtenidos a golpe de ratón por los bancos chupópteros, y que ponen especial fruición en esto del carry trade. Hay que destacar que al menos estos sectores industriales crean puestos de trabajo, innovan, exportan, etc; en definitiva, mueven la economía… (va tocando eliminar de una tacada todas las subvenciones directas o indirectas, caiga quien caiga).
Lo que clama al cielo es que aún nadie haya hecho nada por evitar esta mala praxis de la banca europea , pues está claro que no genera ni un gramo de valor social, salvo a los banqueros de tirantes y visera a los que sí les aporta pingües beneficios.
Francisco Barrionuevo
Presidente ejecutivo Novasoft