Entrevista en El Español: “¿Por qué molestan los colegios privados?”

A continuación os dejo el contenido íntegro de la entrevista que me han publicado en EL ESPAÑOL. Enlace al artículo original: clic aquí

Francisco (Paco) Barrionuevo es uno de los empresarios más conocidos de Málaga. Fue uno de los precursores de la Málaga tecnológica y del Parque Tecnológico de Andalucía con Novasoft, una firma que llegó a tener 1.200 empleados hasta que fue arrastrada por la crisis.

Dio el salto al mundo educativo con la creación de Novaschool, un grupo malagueño que ya cuenta con 11 colegios y escuelas infantiles en varios puntos de España, más de 4.000 alumnos y que está entre las mayores empresas del sector en el país. 

Barrionuevo atiende a EL ESPAÑOL de Málaga en el colegio Añoreta para nuestra sección A título personal. Nunca ha tenido pelos en la lengua y ahora que va a cumplir 60 años menos todavía. Tiene las ideas claras y así las expone en esta entrevista. 

¿Cómo y por qué decide crear un grupo educativo como Novaschool?

En la decisión de crear Novaschool, como todas las cosas que he lanzado como emprendedor, hay más de corazón que de mente. Convencí en su momento a los que eran accionistas de Novasoft, donde yo era minoritario, de que compráramos el colegio Añoreta porque pensaba que era interesante crear una línea de colegios donde la parte tecnológica, hablamos de 2008, tuviera un peso específico importante. Novasoft pasó a una situación muy complicada y hubo que iniciar un proceso de liquidación ordenada, pero eso no afectó a Novaschool porque las cuentas estaban separadas. A partir de ahí puse la directa en Novaschool, me dí cuenta de que era un proyecto increíble y hasta ahora.

¿Cuántos colegios tienen actualmente y cuántos alumnos?

Tenemos seis colegios y cinco escuelas infantiles, once en total. Están en Málaga, Granada, Almería, Valencia y Lanzarote. En total tenemos más de 4.000 alumnos matriculados. Solo en el colegio Añoreta tenemos más de 1.000 alumnos.

¿Qué planes tienen a corto o medio plazo?

Nuestro plan es seguir creciendo, convertirnos en un jugador importante a nivel de colegios privados en España. Ya estamos dentro de los 15 primeros por facturación. Está habiendo un proceso de concentración como ocurre en otros sectores como la banca, pero nosotros no queremos ser comprados ni fusionados sino que realmente seamos un jugador que tenga su voz y voto, tenga su marca y que mantengamos el tipo.

O sea, que quieren comprar en lugar de vender.

Sí. Nos llegan ofertas, sobre todo de grandes fondos de inversión y de grandes grupos, pero no nos interesa porque no queremos ser adquiridos ni diluidos por una empresa superior.

¿Están barajando opciones de compra entonces?

El problema del crecimiento de los colegios es que se requiere de mucha financiación y eso te obliga a ir con pies de plomo. No podemos tirarnos al vacío ni hacer cosas que no se deben. Hay que ir con tranquilidad. En los últimos tres años hemos comprado dos colegios de Almería y Valencia. Estamos en la fase ahora de digerir, de integrar, de mejorar esos colegios, implantar nuestro modelo educativo, mejorar las instalaciones… No esperamos hacer ninguna operación corporativa nueva en un par de años, pero nunca estamos cerrados a posibilidades.

¿Buscarían colegios en alguna zona concreta?

Sí. Somos un colegio con una vocación claramente litoral. Queremos estar en el arco mediterráneo y en las islas. Pensamos que es el sitio más idóneo para desarrollar proyectos escolares por una cuestión puramente estadística, es decir, vive más gente en el litoral y, por tanto, hay más posibilidades de que haya más niños.

Francisco Barrionuevo.

Francisco Barrionuevo.

Hablando de eso, ¿están notando la bajada de la natalidad?

Sí, la natalidad está bajando pero también es verdad que se compensa bastante con la llegada de nómadas digitales, de inmigrantes, de gente que quiere vivir en la costa. Se nota más en las escuelas infantiles y con la población nacional.

Se ve cada vez más competencia en el sector de los colegios privados. ¿Hay más en Málaga con la llegada de profesionales extranjeros?

La competencia siempre está ahí y ciudades como Málaga, Valencia o Almería tienen una oferta muy rica en colegios privados. Los padres tienen alternativas para elegir y competimos, pero eso nos obliga a ser mejores. Es un acicate para poder mejorar e innovar y eso es lo que nos toca.

¿Influye mucho el precio?

Es verdad que las familias hacen un esfuerzo titánico a veces para poder traer a sus hijos a un colegio privado. Por eso hay que dar un plus en el aspecto educativo, es decir, hay que tener profesores muy formados, muy motivados, estar a la vanguardia, actualizar contenidos de forma continua, infraestructuras tecnológicas y unas instalaciones deportivas muy por encima de lo que pueda ofrecer un colegio concertado o público. Si no das ese plus lógicamente los padres no tendrían interés en pagar un colegio privado.

“La natalidad está bajando, pero también es verdad que se compensa bastante con la llegada de nómadas digitales, de inmigrantes y de gente que quiere vivir en la costa”

Decía Felipe Romera en una entrevista con este periódico que los niños deben aprender inglés y programación. ¿Está de acuerdo con eso?

El idioma ya es algo que no es un plus, es decir, si no lo das estás fuera. En nuestro caso el inglés está muy incorporado y tenemos dualidad de títulos en inglés y español. Respecto a la programación, hay ahora un debate en general sobre el tema tecnológico en los colegios. Antes se pedía que fuera todo tecnológico y ahora se dice que todo lo contrario, que fuera pantallas. Ni antes estábamos todo el día con la tecnología ni ahora estamos sin tecnología. Es interesante, sobre todo en los cursos a partir de quinto, sexto de primaria, donde ya el alumno empieza a ser una personita, es decir, a tener un poquito la mente más estructurada. Nosotros pensamos que antes no es conveniente incorporar la pantalla en las aulas. Ahí sí es verdad que hay que trabajar muchísimo la creatividad. Pero en secundaria o en bachillerato evidentemente la tecnología no podemos eliminarla del aula. Sería un error porque cuando lleguen a la universidad todo es tecnología y cuando lleguen a un trabajo todo es tecnología, nos guste o no.

La competencia digital no es estar todo el día programando, sino es que sepan buscar información, que sepan buscar fuentes fidedignas, que sepan dosificar la tecnología y eso es lo que estamos trabajando nosotros.

¿Cuáles cree que son las principales debilidades y fortalezas del sistema educativo en España?

La realidad es que los cambios son tan increíbles que tenemos que ir adaptándonos. El alumno de hace cinco años preCovid ha variado respecto al alumno actual postCovid. Ahora tenemos alumnos a los que le gusta más lo práctico y odian casi lo teórico. Los profesores tenemos la obligación de adaptarnos a ese tipo de alumnos que va cambiando con el tiempo. Por ejemplo, la IA y el ChatGPT. No se le pueden poner puertas al campo. Tenemos que gestionarlo. El educador tiene que saber enseñar a sus alumnos a que lo usen de forma correcta y poner mecanismos para que ese alumno no lo haga de manera fácil, sino que después tenga que exponer y explicar eso que ha visto. Que no sea un corta y pega. Eso también nos obliga a una evaluación continua y una evaluación bastante compleja porque se hacen muchos trabajos más un examen teórico. Nos complica más la vida a los profesores, pero para eso estamos. La clave, por tanto, es tener a profesores muy motivados y con capacidad de adaptación. Esa es la ventaja competitiva de Novaschool y de otros colegios.

Hace unos días vimos unas imágenes horribles de varios niños pegando a otro con discapacidad en una silla de ruedas en Santander. Se habla mucho de la educación emocional, de la empatía. ¿Cómo promueven eso entre el alumnado del colegio?

Esa es una espada de Damocles que tenemos todos los colegios. No vamos a esquivar este asunto ni voy a cometer el error de decir que eso es imposible que pase en nuestros centros. Nosotros estamos muy encima. Tenemos un manual de cumplimiento firmado por todos los profesores y estamos muy pendientes con todo lo que tenga que ver con el matonismo y el bullying. Ante cualquier cosa que se vea activamos un protocolo, entra el departamento de orientación y trabajamos codo con codo con las familias. Las imágenes que se han visto de Santander son horribles y te hace pensar como niños pueden llegar a tener esa maldad.

Desde el punto de vista formativo, las empresas están haciendo especial mención a las habilidades blandas. ¿Están los jóvenes preparados?

Voy a todas las graduaciones y veo alumnos muy preparados. Nosotros trabajamos muchísimo esas soft skills, hablar en público, ser capaz de gestionar tus emociones… No quiero decir con esto que todos los alumnos vayan a ser maravillosos, pero sí puedo decir que una gran mayoría de los alumnos que egresan de los centros Novaschool salen en ventaja. Porque han trabajado mucho con fechas límites, con trabajos en grupo… Muchas de las cosas que les piden luego en la universidad.

Francisco Barrionuevo con su hija Marina, que llevará las riendas de la empresa.

Francisco Barrionuevo con su hija Marina, que llevará las riendas de la empresa.

Hay un eterno debate entre la educación pública y la privada. ¿Qué opina usted?

Creo que hay un error y que el debate se está llevando a un terreno un poco absurdo. Todos son centros escolares con menores de edad o en la universidad mayores de edad. Cómo se financia ese centro no debe ser objeto ni de devoción ni de animadversión. Creo que es un error de partida y menos de un gobierno, una comunidad autónoma o un ayuntamiento. Luego que haya mayor o menor calidad va a depender de muchas cosas. Te puedes encontrar un centro público con un equipazo de profesores motivados, con un director o directora al frente que es capaz de generar un ambiente de trabajo increíble y tener la capacidad de ser mejores que muchos centros privados. Y, por otro lado, estamos los centros privados, donde no nos queda otra que trabajar mucho en la innovación educativa, en adaptarnos y tener profesores motivados porque tenemos que competir porque la financiación es privada. Nuestra única fuente de financiación es la que pagan los padres por la educación de sus hijos.

La calidad no está en la financiación, sino en como una organización es capaz de poner a trabajar todos sus recursos para que realmente la calidad educativa sea mayor.

¿Por qué cree que se demoniza tanto a la educación privada, sobre todo a las universidades?

Se demoniza a la universidad privada pero ahí vamos todos los demás. Si un padre o una madre tienen unos ahorros y deciden ponerlos en lo que ellos piensan que es una mayor calidad educativa para sus hijos, ¿por qué le vamos a poner a esto algún tipo de traba? Si es que además dejan libre una plaza pública. Tenemos que hacerle la ola a esa familia. Tendríamos incluso que darle una exención fiscal a esos padres que ponen sus ahorros en un colegio privado en su declaración de la renta. No entiendo en qué medida un colegio privado molesta o fastidia a una sociedad o a un gobierno. Solamente aportamos valor. Pagamos impuestos, creamos puestos de trabajo, nos financiamos solo de manera privada por parte de los padres… ¿dónde está el problema?

Es, por poner un ejemplo, como si el gobierno de turno dijera que hay que cerrar todos los restaurantes de estrella Michelin porque todos los restaurantes tienen que dar menú de 8 euros porque todos tenemos derecho a comer. ¿A quién le molesta que haya un restaurante con estrella Michelin? A todo el mundo le gustaría ir a uno pero no todos podemos ir, pero no por eso tienen que estar cerrados.

Es el eterno discurso de la lucha obrera.

Sí, ya está un poco pasado de rosca. Hay que dejar que la gente ponga sus ahorros donde le plazca. En un viaje, en la educación de sus hijos, en lo que quieran.

Hablábamos al principio de la entrevista de Novasoft. Usted fue uno de los precursores de la Málaga tecnológica. ¿Cómo está viendo la situación actual?

Tengo el honor de haber sido uno de los pioneros del parque tecnológico en el año 1993 cuando estábamos en la incubadora. En aquel entonces el PTA estaba lleno de liebres y de zorros. Sigo teniendo un gran vínculo con el parque y de hecho la única escuela infantil que hay allí es nuestra.

“Es verdad que al joven le cuesta más acceder a una vivienda, pero también es verdad que al joven de hace 10, 20 ó 30 años que compró un piso ahora tiene un patrimonio mayor. No busquemos siempre el problema, busquemos la ventaja”

Observo con bastante alegría como las siguientes olas que han llegado de emprendedores tecnológicos nos han superado a la primera ola. Novasoft llegó a tener 1.200 empleados y me consta que muchos de ellos tienen hoy sus propias empresas, por lo que dejamos un poso importante de conocimiento y fuerza laboral y emprendedora.

Me parece genial que vengan además todas estas empresas multinacionales. Me beneficia, además, primero como malagueño y segundo porque muchos de esos padres y madres que vienen a Málaga a trabajar en multinacionales buscan colegios privados y muchos de ellos tienen a sus hijos en Novaschool.

¿Está acompañado ese auge de un desarrollo equitativo en términos sociales? ¿Puede quedarse gente atrás?

Soy economista y tengo muy claro que es interesante que el mercado se autorregule. Si ahora, por ejemplo, hay una demanda excesiva de vivienda lo lógico es que los precios suban. Pero el mercado pone todo en su sitio. Hay otros espacios en los que vivir. También es cierto que todo malagueño que compró una vivienda hace años hoy es más rico que antes porque Málaga ha crecido. El piso que compraste hace 10 años hoy vale más. Es verdad que al joven le cuesta más acceder a una vivienda, pero también es verdad que al joven de hace 10, 20 ó 30 años que compró un piso ahora tiene un patrimonio mayor.

Por tanto, no busquemos siempre el problema, busquemos siempre la ventaja. Hoy en día Málaga es una pasada de crecimiento en todos los aspectos. Nos envidia todo el mundo. Yo saco pecho cada vez que voy fuera diciendo que soy empresario malagueño. Málaga es como decir éxito y eso lo hemos conseguido entre todos, entre los políticos, entre los ciudadanos, los empresarios. Todos hemos trabajado y hemos aportado muchísimo.